25 de noviembre de 2013

VALLE DEL GENAL "RUTA DE LOS CASTAÑOS"

Ruta ParautaCartajima- Igualeja - Parauta.
Tipo de Ruta: Circular.
Distancia: 17,21 Kilómetros.
Época recomendada: Otoño
Dificultad: Baja.







Iniciamos nuestra marcha en Parauta, aparcamos en la explanada del cementerio y, dado que hoy es el día de la popular “Fiesta del conejo”, nos encontramos con una gran multitud de personas y coches estacionados.







Comenzamos la ruta callejeando en descenso por esta población, donde nos encontramos con un pinsapo, aquí procedemos a realizar la fotografía del grupo que participa en esta ruta. El pinsapo es la única especie de abeto que se encuentra en estos paisajes de forma natural.

A la salida de Parauta se encuentra una señal vertical donde se inicia nuestro sendero, sin embargo cabe destacar que no volvimos a encontrar muchas señalizaciones de este tipo en nuestra ruta.

Seguimos descendiendo por una pista de hormigón y, dadas las fechas, divisamos los montes cercanos y el camino repletos de castaños centelleantes en luces amarillas, doradas, marrones y anaranjadas. El fruto (erizo) acompañaba a las hojas caídas, en el suelo.






El sendero continúa rodeado de castaños, endrinos, algunos olivos, nogales, encinas, enebros, zarzas, madroños, nos impresiona el color rojo fuego que desprenden las hojas del zumaque… vamos caminando mientras observamos esta vegetación e incluso nos atrevemos a saborear alguno de estos frutos.




Tras descender los primeros tres kilómetros, llegamos a un arroyo rodeado de chopos. Cruzamos con precaución sobre las maderas puestas a modo de “puente” para evitar resbalones y caídas. Y continuamos por el sendero de la derecha que, en estos momentos comienza ascender abruptamente, disfrutamos de unas vistas espectaculares de terrenos sembrados de castaños.



 
Nos fotografiamos algunos de nosotros en un inmenso castaño que se encuentra en las cercanías de Cartajima, le llaman el Castaño Arena, con una altura de 17 metros, y un perímetro de 7 metros, se supone que alcanza los trescientos años de edad.


Entramos en Cartajima para dirigirnos, a través de sus blancas callejuelas, a la Plaza principal del pueblo, en lo alto de una escalinata se divisa la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Un refrigerio e iniciamos de nuevo la marcha rumbo a Igualeja situada a unos 6 km y medio de distancia desde el lugar donde nos encontramos.

                         

A la salida del pueblo y tras una breve visita a la farmacia, regresamos sobre nuestros pasos descendiendo los más de 200 metros de altitud que nos llevaron al mismo. Una vez en el arroyo Nacimiento nos disponemos a cruzarlo de nuevo y tomamos un sendero que se inicia, con un gran ascenso entre los chopos, a su margen izquierdo. Tuvimos alguna dificultad en encontrar el inicio del sendero debido a la escasa visibilidad del mismo por la maleza que lo rodeaba.


En este tramo divisamos, entre otros paisajes, bosques de castaños, cuyas hojas cubren como una manta marrón y ocre el suelo, nos permitimos realizar una breve parada para alzar estas hojas sobre nosotros cuan lluvia. Todo es de una belleza extraordinaria.



El sendero sigue ascendiendo hasta alcazar los 200 m. de altitud, pero 2 km. antes del pueblo, nos encontramos con una fuerte pendiente descendente en la que, regocijados por el descanso, optamos por hacernos una fotografía con este maravilloso paisaje de fondo.







Seguimos en descenso mientras entramos en el pueblo por la C/La Tetona, varias callejuelas blancas en pendiente, algunas escalonadas, desde las cuales ya apreciamos el cauce del río.

Nos dirigimos a comer al lugar donde nace el río Genal, bajo una cueva labrada en un montículo que divisamos al fondo. En el lugar se ha construido una especie de merendero y como ha comenzado a chispear, algunos se refugian debajo de un puente para tomar su almuerzo. El resto permanecemos en los bancos del entorno disfrutando de este paraje. Pero muy pronto cesó esta lluvia fina.





Tras este descanso reparador, nos dirigimos de nuevo a Parauta, nuestro lugar de partida, estamos aproximadamente a unos cinco km y medio de dicha localidad.

Desandamos los últimos kilómetros, ahora en un fuerte ascenso y siempre con el paisaje de los castañares de fondo. Las rocas que delimitan el sendero salpicadas de chumberas.

Atravesamos algún arroyo y siempre en ascenso, el sendero continúa entre castaños, pistas de hormigón, fincas privadas, incluso en algún tramo de despiste, por pleno monte….



Tras esta subida de 2 Km. nos encontramos que el sendero desciende, lo cual agradecemos a estas alturas de la ruta, tras bajar los siguientes 200 m. de altitud, un gran quejigo, al borde del sendero, nos da paso al pequeño arroyo de los Granados.

Tras saltar el arroyo iniciamos una subida de aproximadamente un km y medio, de gran pendiente, donde ascendimos 200 m de altitud. No solo estamos contemplando las torres que conducen cables de alta tensión, sino que también escuchamos el sonido que emiten las chispas de electricidad al pasar por ellos. Este es el punto negro del recorrido, sobresalen estas torretas entre la multitud de castaños de los montes vecinos.



Tras unos 600 m entre encinares salpicados por algunos rojos zumaques, impresionantes en este atardecer, encontramos el final de la subida.


Entramos en una senda de hormigón, que nos avisa de que nuestra ruta está a punto de finalizar. Efectivamente, un breve descenso y nos hallamos en Parauta, en la misma plazuela del Ayuntamiento desde donde esta mañana iniciamos el recorrido.

Se nos echó la noche encima, escuchamos la música de la verbena popular a lo lejos, pero decidimos relajarnos en esta plaza y descansar mientras charlamos sobre las anécdotas vividas en este día.


                                                                                                                                              Lara